miércoles, 6 de enero de 2021

La propuesta



¡Hoy si! Hoy es el día en que me atreveré a decirle que  sea mi novia
(Se decía así mismo mientras se miraba al espejo fijamente a los ojos)
Practico una y otra vez como lo haría, hasta pensó en decir algún chiste, todo con la intención de expresar correctamente todo lo que sentía por ella. Si, ella, la chica de estatura promedio, cabello corto y anteojos grandes que siempre se sentaba en el primer asiento de la primera fila en él aula de clases. 
Se arregló un poco el cabello con un pequeño peine, miró si estaba bien vestido para la ocasión y si su aroma era fresco y agradable. Así salió Carlos de su casa dispuesto a decir todo lo que había en su corazón. 
Carla, así se llamaba ella, vivía muy lejos, era necesario tomar el autobús para llegar. Mientras Carlos esperaba en la parada de autobús pasó una señora mayor vendiendo rosas, ¡que oportuno! pero él solo tenía en sus bolsillos el pasaje del autobús. Así que debía tomar una decisión; hacer una viaje de una hora caminando y comprar la rosa o ir en el bus y llegar a donde Carla sin ningún detalle. El pobre hombre controlado por la euforia de sus hormonas eligió irse caminando. 
Pasada una hora bajo un sol impresionante Carlos llegó a donde Carla. Se detuvo frente a su puerta, se arregló un poco el cabello, se agitó  la camisa para refrescar el cuerpo, tomó la rosa con una de sus manos y con la otra tocó dos veces la puerta mientras tomaba un profundo respiro. 
Carla abrió la puerta, afortunadamente para Carlos no fue la madre. Ella le miraba sorprendida  y preguntándose qué hacía él ahí. Se sentaron a conversar en el andén de la casa y él le entregó la rosa y sin pensarlo le pregunto 
-¿quieres ser mi novia?  
-Carla con frialdad respondió. 
-Lo siento, me gusta Juan el de tercer año, pero está muy bonita la rosa.
Carla se levantó entro en su casa, se despidió y cerró la puerta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cadenas

  ¿Moverse? Pero siento mis pies anclados al suelo, la visión borrosa y lo que logro percibir a mí alrededor es desolador. Muchos están co...