Camila había regresado a casa
después de haber estado cuatro años fuera del país preparándose para ser una
excelente escritora. Y sus esfuerzos dieron frutos, antes de cumplir los
treinta ya había publicado su primera novela de éxito.
Un día después de llegar a casa
se citó con sus amigas para tomar unas copas y ponerse al día de todo lo que
habían vivido durante el tiempo que estuvieron sin verse.
Al caer la noche estaban Camila,
Juana, Andrea y melisa disfrutando de la
noche entre risas y anécdotas en un pequeño bar cerca de casa de una de las
chicas. De repente Juana lanzo la gran
pregunta
-¿Y no conociste a nadie?
-Camila respondió:
Es complicado. Mientras recordaba
con la mirada perdida cómo había dejado
tirado a Nicolás después de que le pidió matrimonio.
Todas las chicas intrigadas la
miraban fijamente esperando a que les contase lo que sucedió, pero Camila no
quería hablar de ello e intento evadir el tema con una frase.
-“las
personas vienen y se van, es lo que hay”
Y Andrea que era la que más la
conocía de todas le contesto
-¿De que estas huyendo?
Y Camila solo tomo la copa, se la
bebió sin decir nada pero con una gran tristeza en el corazón mientras pensaba
“todo termino y es por mi culpa” y una lagrima broto por su mejilla.
Mientras las chicas intentaban
sacarle información un chico se acercó y dijo
-¡Camila!
Y ella que estaba de espaldas reconoció la voz y giro
lentamente. Y dijo
-¡Nicolás! ¿Qué haces aquí?
A lo que Nicolás respondió mientras
se acercaba a ella y le miraba fijamente a los ojos:
- He estado viajando por horas
sin dormir pensado en lo que tenía para decirte y diciéndome a mí mismo que
esto es una locura pues no he hecho nada que te ofendiera para que me dejaras
de esa manera, pero al final eso no importa porque de lo único que estoy seguro
es que aunque puedo vivir sin ti no quiero. Y al llegar al aeropuerto tome un
taxi para llegar hasta aquí porque lo publicaste en tu muro de Facebook.
¡No quiero perderte! Y necesito
saber si tú sientes lo mismo, quiero que me mires a los ojos y me digas que te
negaste a casarte conmigo porque no me amas y me iré enseguida. (Nicolás se
acercó a Camila y la miraba fijamente)
Las chicas solo podían mirar
asombradas y escuchar atentamente la escena que estaban presenciando.
Camila con lágrimas en los ojos
respondió:
He vivido muchas cosas buenas en
la vida que siento que he merecido porque he luchado por ello pero has sido tan
maravilloso conmigo que no se si lo merezca.
-No pude soportarlo y por eso escape creyendo
que era lo mejor, sin embargo me estoy rompiendo por dentro porque te extraño
-¡te extraño!
-Y ahora estas aquí y aunque no
lo parezca siento que todo va a estar bien.
(Mientras acariciaba el rostro de
Nicolás)
Nicolás respondió
Algunas cosas no las merecemos
pero aun así llegan y solo hay que aprovecharlas y disfrutarlas, no me apartes
de tu vida.
A lo que Camila respondió:
¡Amor! ¡Perdóname!
Nicolás abrazándola le dice que no hay nada que
perdonar y finalmente sellan su reconciliación con un beso.
A lo que las chicas en coro
dicen.
¡Brindamos por eso!
Y Juana le dice a melisa “yo
quiero uno así” para después decirle a Nicolás
-¿no tienes hermanos?
Y todos sueltan una carcajada,
mientras melisa le da un codazo y le dice “no dañes el momento”
Camila le presenta a Nicolás sus
amigas, comparten un rato más y los siguientes días aprovechan para compartir
con la familia de Camila y luego se regresan juntos al País de origen de
Nicolás.
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